Se ha reportado que los rayos son la causa principal de las paradas no programadas en las líneas de subtransmisión y transmisión aéreas (por ejemplo: EE.UU.: 57 %; Brasil: 50-70 %; Japón: 70-80 %; Dinamarca: 57 %; Colombia: 47-69 %). Por lo tanto, reducir los apagones provocados por los rayos tiene un impacto importante en la confiabilidad general de las líneas de transmisión y de distribución. El objetivo principal de instalar pararrayos en líneas de transmisión (TLA) es reducir los disparos/apagones en las líneas apantalladas y no apantalladas. Por lo general, los disparos ocurren debido a arcos eléctricos en el aislador, llamados comúnmente “back flashover”, ya que la torre ya no está en potencial de tierra, pero debido al sobrevoltaje por rayo, está a un voltaje más alto que el conductor.
• Líneas no apantalladas: Los golpes de rayos en las estructuras o los conductores de fase producirán, en casi todos los casos, arcos eléctricos en las cadenas del aislador.
• Líneas apantalladas: Los golpes de rayos en las estructuras o cables de tierra tienen la posibilidad de que ocurra un back flashover a lo largo de las cadenas del aislador, lo que depende, entre otros parámetros, del nivel de la corriente de golpe y el comportamiento transitorio del sistema de tierra.
El desempeño en condiciones de rayo en la línea de transmisión también depende de la opción correcta del tipo de pararrayos y su posicionamiento en la estructura y a lo largo de la línea. Es posible reducir de manera significativa los apagones causados por rayos con TLA en cada fase en cada estructura, pero esto rara vez será económico y la tasa de falla general de los TLA puede reducir después el desempeño de la línea de transmisión. Por lo tanto, es necesario que una empresa eléctrica especifique un nivel de desempeño aceptable y trabaje a partir de él.
Este artículo editado para INMR, escrito por el Dr. Brian Wareing, consultor de líneas aéreas y protección contra rayos, da un ejemplo de opciones y del posicionamiento de los TLA en una línea de 400 kV de circuito doble.
Se requirió una evaluación para aumentar la confiabilidad de la línea Beauly-Denny de 400 kV que cruza la Highlands escocesa del norte desde cerca de Inverness hasta justo el oeste de Edimburgo. Los principales problemas que afectan la confiabilidad son las condiciones climáticas severas (nieve, hielo y vientos de hasta 65 m/s) y los apagones provocados por rayos. Las investigaciones del diseño de línea se introdujeron para reducir el impacto del efecto del clima severo esperado, especialmente en el área de Corrieyairack donde la línea sube hasta alrededor de los 800 metros. Luego, se investigó el riesgo de que un rayo golpee la línea con el consecuente back flashover y el disparo de los circuitos. La situación de back flashover causada comúnmente por golpes de rayos, por lo general, se mitiga con un valor bajo de tierra de la torre. Sin embargo, en muchas partes de la línea, el suelo es de granito con resistividades del suelo >20.000 Ωm. Por lo tanto, obtener tierras de bajo valor de la torre sería costoso y, en algunos lugares, virtualmente imposible. La alternativa para reducir los back flashover es el pararrayos en líneas de transmisión (TLA) y un análisis completo de cómo se podría usar para producir una línea confiable dentro de las limitantes financieras. Luego, este análisis se utilizó para determinar la necesidad de proveer soluciones de tierra posiblemente costosas. Entonces, se comparó el método del TLA con el costo de introducir las medidas de mitigación de la tierra para producir la solución más confiable y económica. El objetivo inicial era evitar el 95 % de los golpes que causan un back flashover.
Escenario de back flashover
Back-flashover
El back flashover es la situación cuando la diferencia entre el voltaje en la varilla cruzada (creada por la corriente de golpe al cable de tierra que viaja desde la tierra hacia la torre abajo) y el del conductor de fase (ambos en relación con la misma tierra) excede el nivel básico de aislamiento (BIL) del intervalo de arco del aislador de la fase. Esto puede crear una forma de onda de sobrevoltaje de frente agudo hacia los conductores de fase: un problema particular para las subestaciones. Por lo general, se concuerda con que un back flashover es la situación donde la torre está a un voltaje más alto comparado con el cable de fase en vez de estar aproximadamente al nivel de tierra, como lo sería en el caso de un arco eléctrico por un golpe directo a un conductor de fase. El sobrevoltaje generado por el back flashover tiene una avanzada de la onda aguda ya que el arco hace que el cable de fase salte en <1µs desde un nivel de voltaje inducido (del sobrevoltaje a lo largo del cable de tierra) hasta, virtualmente, todo el sobrevoltaje por rayo presente en la varilla cruzada de la torre (el arco en sí, solo caerá unos pocos cientos de voltios).
Probabilidad de back flashover
La probabilidad de un arco elécrico depende del voltaje a través del aislador, es decir, entre el voltaje de la varilla cruzada de la torre y el voltaje en el conductor de fase (voltaje inducido más voltaje normal de 50 Hz). Para calcular esto, es necesario calcular la impedancia de solbrevoltaje de toda la fase y los cables de tierra, lo que requiere conocer la resistividad del suelo local y determinar cuánto sobrevoltaje es inducido por el cable de tierra en los conductores de fase. Esto requiere calcular el coeficiente de acoplamiento entre el cable de tierra y los conductores de fase y requiere conocer la resistividad del suelo. Esto también depende del tipo de torre (distancia de los conductores sobre el suelo) y la resistencia de la puesta a tierra de la torre. El voltaje de la varilla cruzada también depende de la corriente de golpe, la impedancia del cable de tierra y la impedancia de sobrevoltaje de la torre y la tierra. Para abordar este último siempre es necesario mirar el sistema cuando está sujeto a un fenómeno de MHz y no en un escenario de 50 Hz. Así, el proceso se aborda a partir de la impedancia de sobrevoltaje y no de la resistencia.
Una vez que se conoce el sobrevoltaje de la varilla cruzada y se compara con el voltaje del cable de fase, la probabilidad de arco eléctrico depende de la posición en el ciclo de 50 Hz y del ±15 % de la media del nivel de descarga disruptiva de la onda (50 %) del intervalo de arco. La probabilidad de un arco eléctrico del aislador también dependerá de la forma de onda del sobrevoltaje por rayo cuando aparece a nivel de la varilla cruzada. Hoy, este es el tema de trabajo del SSE en la Universidad Heriot Watt en Edinburgo. Luego, se puede determinar la frecuencia de un evento de arco eléctrico a partir de la actividad local de rayos. El proyecto de doctorado de Heriot Watt da un enfoque nuevo para entender el efecto de los golpes de rayos en una línea de transmisión aérea en cuanto a su comportamiento eléctrico como, por ejemplo, la propagación de carga y voltaje alrededor de las torres y las líneas. En este proyecto, se revisan y desarrollan modelos para simular este comportamiento. Esto permitiría responder preguntas como: ¿dónde se deberían ubicar los pararrayos en líneas de transmisión (TLA)?: ¿en el conductor de arriba, del medio, de abajo o en todos? y ¿cuán eficientes son para reducir los back flashover?
Evaluación del riesgo de rayo
Un método simplificado para determinar el riesgo de rayo y, eventualmente, el riesgo de back flashover por torre, utiliza la densidad promedio del golpe de rayo y la corriente de rayo, además de un cálculo simplificado para obtener la impedancia de sobrevoltaje de la torre. Una investigación completa abarcaría el rango de las corrientes de golpe de rayo (no el promedio) y la inclinación del sobrevoltaje más las pérdidas por corona y el cálculo de la impedancia del sobrevoltaje para cada sección de la torre.
Cabe destacar que los parámetros de golpes de rayo varían a nivel regional y se recomienda que se usen los datos locales, si los hay, para aumentar la exactitud de la evaluación general de los sobrevoltajes y el riesgo de back flashover en las líneas de transmisión. Para evaluar el golpe de riesgo a lo largo de la ruta Beauly-Denny, se obtuvieron datos históricos sobre los golpes dentro de un radio de 1 km de cada torre. Se eligió este radio ya que esta es la distancia aproximada que viajará un sobrevoltaje por rayo en la línea antes de que las pérdidas por corona, etc. hagan que el golpe se disipe.
Evaluación de tasa de golpe y corriente
La tasa de golpe se obtiene a partir de un cálculo del ancho de recolección para cada sección de la línea según la base Cigré, donde la atracción horizontal, ld, distancia de los golpes de rayo de un conductor OHL, se determina a partir de las posiciones en el espacio de varios conductores de fase y cables de tierra y se obtiene con la fórmula:
ld = C • K0 • I0.74 • h0.6
ld= distancia de atracción horizontal (m)
C = factor de línea (que depende del tipo de línea), para cable desnudo C = 0.84
I = corriente de rayo (kA)
h = altura sobre el suelo del conductor de la línea aérea (m)
K0 = factor de topografía (para terreno abierto plano, K0 = 1.0, pero puede variar de 0.7 para los valles a >2.0 para las cimas de cerros)
El cálculo anterior da el área de recolección de los golpes de rayo para cada torre en la línea como 2 x ld x 2/1000 km², ya que la torre podría, en teoría, ser alcanzada por sobrevoltajes que ocurren a 1 km de distancia. Una vez que se establece el área de recolección, esta se multiplica por la densidad del golpe del rayo para obtener el riesgo de rayo por año. Luego, a partir de estos datos, se determina la corriente de golpe promedio. En la práctica y debido a la impedancia de sobrevoltaje más baja de las torres (~200Ω) comparada con la de los conductores (350 a 500Ω), la mayor parte de la corriente de sobrevoltaje bajará por la primera torre con la que se encuentre un sobrevoltaje a lo largo del cable de tierra y así, esta torre será más susceptible a los back flashover. La impedancia de sobrevoltaje de una torre se puede calcular a partir del tamaño de las secciones de la estructura de acero vertical individuales y la distancia a la que se encuentran más una tolerancia por la cercanía del suelo. Este es un proceso complejo, pero la norma IEC 60071-2 establece un método simple, aunque menos exacto:
Zt = t.((W.ln(4h/W)/(32.π.AW))0.5 + 6.5
dónde:
t es el tiempo de tránsito (s)
W es el ancho de la base de la torre (m)
H es la altura de la torre (m)
AW es el ancho promedio de la torre (m)
Se ha calculado el promedio en sí y las impedancias de sobrevoltaje para el cable de tierra de la línea Beauly-Denny para el rango de los tipos de torres y las ubicaciones de estas. La impedancia de sobrevoltaje del cable de tierra varía entre 498Ω – 548Ω, según los valores de resistividad del suelo locales. La impedancia de la torre varía de 170Ω para una torre D55 M3 (ángulo alto de desviación y altura baja) a 244Ω para una torre DL E15 (torre de altura extendida de suspensión en línea). La impedancia de sobrevoltaje de un conductor, Z, se determina a partir de Z = √ (L/C) donde L es la inductancia y C, la capacitancia del conductor. En un formato simplificado, la impedancia de sobrevoltaje del cable de tierra, Zew, se calcula a partir de:
Zew = 60 x ln ((h +S)/r)
donde: S = 659 x √(ρ/f)
donde:
h – altura promedio de EW sobre la tierra (m)
r – radio nominal del cable de tierra (m)
S – profundidad calculada de la imagen del cable de tierra en la tierra (m)
ρ – resistividad del suelo (Ωm)
f – frecuencia (Hz)
La impedancia de sobrevoltaje de un conductor gemelo se calcula de una manera similar, pero considera la inductancia reducida de las dos fases.
Evaluación del riesgo de arco eléctrico
Impedancia de sobrevoltaje incidente
Una vez que se han establecido la frecuencia y la magnitud de los sobrevoltajes por corriente de rayo para una torre en particular, es necesario establecer los níveles de sobrevoltaje. Estos se obtienen al determinar la impedancia de sobrevoltaje del conductor en el punto a ras y luego, la trayectoria del sobrevoltaje a lo largo de la línea. Las consideraciones teóricas y las mediciones prácticas muestran que es probable que la impedancia de sobrevoltaje del canal de rayo sea de hasta 3000Ω y así, se asume que es sustancialmente mayor que la impedancia de sobrevoltaje del objeto a ras (el conductor) que será de ≤600Ω.
En el punto de golpe, por ejemplo, en un cable de tierra de una línea aérea, como se muestra en la Figura n.° 1, la corriente inyectada se divide por igual entre los extremos del cable de tierra conectados a las torres. Por lo tanto, la impedancia Z que se experimenta por el golpe de rayo es un circuito paralelo de cables de tierra, Zew, e impedancias de la torre, Zt, más la impedancia de la tierra, Ze, ya que la puesta a tierra de la torre no es de tierra remota: el punto de referencia para el voltaje del conductor de fase. Si se asume que la impedancia del canal de rayo es 3000Ω, la impedancia del cable de tierra es 500Ω, las impedancias de la torre son 200 Ω y la impedancia de la tierra es 50Ω, la impedancia equivalente experimentada por el golpe de rayo se calcula en 334Ω, lo que genera la inyección de, aproximadamente, el 90 % de la corriente de golpe en el punto del golpe (ver Figura n.° 2).
En resumen, un golpe de 30 kA al cable de tierra generará un sobrevoltaje de 14 kA que irá en cada dirección hacia las torres. El sobrevoltaje viajará hasta un punto de cambio de impedancia (la parte superior del polo) en el cuál habrá un componente reflejado y transmitido. El empalme en la parte superior del polo tiene varias rutas disponibles para las ondas de corriente y voltaje y la corriente de sobrevoltaje se dividirá según la relación inversa de las impedancias de sobrevoltaje de las rutas disponibles, es decir, ~200Ω hacia abajo por la ruta de la torre y ~500Ω para el cable de tierra a continuación. Por lo tanto, el sobrevoltaje de 14 kA se separará, aproximadamente, 5/7 hacia la torre, es decir 10 kA. Este se va al suelo y genera un ROEP a la impedancia de la tierra.
Coeficiente de acoplamiento entre el cable de tierra y los conductores de fase
Un golpe de rayo al cable de tierra inducirá un voltaje en los conductores de fase. Esto es beneficioso, ya que predice la tensión de voltaje en los aisladores de la torre. El factor de acoplamiento (CF) se puede derivar a partir de la siguiente relación general:
Los acoplamientos electrostáticos y electromagnéticos se calculan con la siguiente fórmula simplificada
donde:
CF factor de acoplamiento
a = distancia del cable de tierra al cable de fase (m)
b = distancia desde la fase B a la imagen del cable de tierra en el suelo (m). De manera alternativa y por concordancia con los cálculos anteriores, se puede utilizar la profundidad Se.
h = altura del cable de tierra sobre el suelo (m).
r = radio real del cable a tierra (m).
Los cálculos electrostáticos utilizan una técnica de imagen para el cálculo, donde la imagen de un conductor es la misma distancia bajo la superficie del suelo a la que está el cable de tierra sobre la superficie del suelo. Los cálculos electromagnéticos utilizan la altura del conductor sobre el suelo y una profundidad de suelo igual a la profundidad de la imagen en el suelo. Así, se puede calcular el factor de acoplamiento de todas las fases de todos los tipos de torres. Para una torre típica estándar de 400 kV con un solo cable de tierra, por lo general, los valores del CF serían de alrededor de 0.2 – 0.3 para la fase superior, 0.11 – 0.18 para la fase media y 0.06 – 0.12 para la fase de más abajo. Estos valores se ven afectados por la resistividad del suelo y el tipo de torre.
Cálculo del voltaje de la varilla cruzada
El voltaje de la varilla cruzada se puede determinar a partir de la impedancia de sobrevoltaje, las dimensiones, las posiciones de la varilla cruzada y el voltaje de puesta a tierra de la torre. Este último se obtiene a partir de la corriente de golpe y los valores de impedancia del cable de tierra y de la torre. Aquí, no se pretende determinar la resistencia/impedancia de la puesta a tierra de la torre, ya que es probable que estas sean diferentes.
Cálculo de la tensión del aislador
Luego, una vez que se conoce el voltaje del conductor de fase, se determina la tensión a través del aislador, Vins. El voltaje del conductor de fase relativo a la tierra remota será el voltaje de la frecuencia de energía más el voltaje inducido que viene del sobrevoltaje del cable de tierra. Es posible que ocurran back flashover en cualquiera de las fases, ya que, aunque el voltaje de la varilla cruzada será más bajo para las fases de más abajo, también lo será el factor de acoplamiento del golpe del cable de tierra.
Efecto de la resistencia de puesta a tierra de la torre
Si se mira una torre estándar de 400 kV y los distintos parámetros que se discuten en este paper, se puede calcular la tensión a través de los aisladores de fase. Para la fase más baja, si la resistencia de puesta a tierra de la torre (TFR) es ~5Ω, entonces con C~0.08, la Vins variará de 1.09 MV a 1.32 MV. Ya que el 50 % de probabilidad de falla es 1.4 MV, existe una probabilidad de, aproximadamente, un 10 % de que el aislador experimente un arco eléctrico si el golpe ocurre en un punto apropiado en el ciclo de frecuencia eléctrica. La empresa de servicios eléctricos puede aceptar esto y no usar los TLA. Sin embargo, una parte importante de la línea Beauly Denny está sobre granito con una resistividad del suelo de sobre los 20.000Ωm y para muchas torres la TFR no se puede reducir por debajo de los 100Ω, a menos que se gasten varios miles de libras. Si R=100Ω, entonces la fase más baja tendrá una Vins de entre 1.37 y 1.83 MV y una probabilidad de casi un 100 % de arco eléctrico. La opción de la empresa de servicios eléctricos está entre usar los TLA en las fases más bajas o gastar muchos recursos para reducir los niveles de tierra. Así, es posible evaluar un riesgo de back flashover por torre. Las Figuras n.° 3 a 5 muestran el riesgo de back flashover por torre versus la densidad del golpe de rayo, la corriente del golpe y la resistividad del suelo.
La falta de correlación con la densidad del golpe se debe a que otros factores, como la corriente del golpe de rayo y la resistividad del suelo, pueden tener un efecto significativo. Generalmente, existe una buena correlación entre las corrientes altas de sobrevoltaje de rayo y los arcos eléctricos, pero en un caso pareciera que hay un efecto pequeño. Esto se debe a la baja densidad del golpe de rayo. La Figura n.° 5 muestra una buena correlación entre la alta resistividad del suelo y la tasa de back flashover
Experiencia de campo en Sudámerica
Ubicación de los TLA
Ya que la línea Beauly-Denny aún se está construyendo, no hay disponible datos de desempeño. Sin embargo, los datos de Cigré de las líneas Cambuci – Sto Antonio Padua de 69kV y Antamina de 220kV en Brasil proporcionan esos datos. Se ha informado que los rayos son la causa principal de paradas no programadas en el sistema eléctrico brasileño, lo que genera muchos problemas y daños a las empresas proveedoras de electricidad y a sus clientes. Las pérdidas y los daños en las empresas de servicios eléctricos de Brasil, causados por los rayos, superan un valor anual de 350 millones.
Instalar un TLA en una torre individual reduce la probabilidad de arco eléctrico. Vea la Figura n.° 6 que muestra el efecto en las torres de manera individual. A pesar de que se mejora el desempeño en condiciones de rayos, esta mejora es restringida porque los sobrevoltajes ocasionarán problemas en las torres aledañas que no están protegidas. Como se puede observar, la mejora con un TLA por circuito es de solo un 30 % y en algunos casos es mucho menor. Si se instala un segundo TLA, la mejora solo es mínima.
La Figura n.° 7 muestra el efecto de instalar los TLA en las torres adyacentes. Ahora, la mejora es, por lo general, de sobre el 50 % (en las mismas torres que se muestran en la Figura n.° 5.1) y la ganancia lograda con la instalación de un segundo TLA es significativa: en algunos casos reduce la tasa de back flashovers a menos del 10 % del nivel sin protección original.
La mina de Antamina está ubicada en el valle de Antamina en la Cordillera de los Andes en la región de Ancash en la parte centro-norte de Perú. Esta mina se alimenta con cinco líneas de transmisión de 220 kV ubicadas en regiones con niveles isoceráunicos de 15 a 90 días de tormentas eléctricas al año. En el periodo desde el 2002 al 2006, ocurrieron 80 paradas no programadas debido a rayos que afectaron los procesos de producción en estas líneas de 220 kV y también ocurrieron otros apagones provocados por rayos en una red de anillo de distribución apantallada aérea de 23 kV. Desde enero del 2006 a junio del 2007, se instalaron, aproximadamente, 450 unidades de pararrayos de línea clase 2 en la red de distribución y 265 pararrayos de línea de transmisión sin intervalos con nominaciones de 192 kV a lo largo de las secciones de las dos líneas de transmisión de 220 kV con el peor desempeño en condiciones de rayos. Desde octubre del 2006 a febrero del 2008, se registraron cinco apagones provocados por rayos en las secciones de las líneas que no estaban protegidas, pero ningún apagón en las líneas protegidas (ver Figura n.° 8).
El sistema de transmisión de Brasil tiene más de 3000 unidades de pararrayos de línea sin intervalos instalados a lo largo de las líneas áreas de 34.5 kV hasta 230 kV. El análisis y la evaluación del desempeño en condiciones de rayos antes y después de instalar pararrayos de línea han mostrado una efectividad alta, con índices promedio de mejora mayores a un 70 %.
Desempeño en condiciones de rayos con los TLA
Los rayos son la causa más frecuente de apagones de transmisión e interrupciones de servicio en los Estados Unidos y representan alrededor de un 30 % de todos los apagones de energía. Estos provocan pérdidas económicas que alcanzar los mil millones al año. La reducción de los niveles de tierra puede generar una reducción significativa de las tasas de back flashover, pero esto puede ser muy difícil y costoso en áreas con resistividad del suelo alta. En general:
• no se necesitan en todas las fases para lograr una reducción significativa en los back flashover,
• las áreas con una resistencia alta de puesta a tierra de la torre son los primeros objetivos,
• el uso de los TLA en las torres adyacentes más que en las torres individuales produce mejores resultados.
Lo mejor que se puede hacer para reducir los arcos eléctricos es poner TLA en ambos circuitos y en todas las fases, pero esto no es muy económico. Puede que dos TLA en un circuito y un TLA en la fase más expuesta del segundo circuito consigan una tasa de apagones incluso menor para los dos circuitos juntos y, también, llevar muy cerca del riesgo cero de disparos en el circuito doble. Es necesario realizar cálculos para determinar cuáles son las fases más expuestas.
Costos: tierra versus TLA
Es posible calcular el nivel de tierra mínimo de una torre para reducir la tasa de back flashover a un nivel aceptable para la empresa de servicios eléctricos. También se puede determinar el costo de reducir la resistencia de la puesta a tierra de la torre para lograr este valor objetivo. Otros factores que hay que considerar son la posibilidad de robo de cobre, lo que aumenta la resistencia y la tasa de back flashovers, y la tasa de falla de los pararrayos, que reduce la confiabilidad general de la línea. Normalmente, esta tasa de falla es bien conocida para los pararrayos de las subestaciones, pero con los TLA existe el problema adicional de movimiento del conductor que hay que abordar, ya sea si se debe a la vibración, el galope o simplemente al movimiento excesivo en condiciones de vientos a altas velocidades. Si estos factores adicionales, es un cálculo relativamente fácil que se hace para determinar si es más económico mejorar la tierra o usar pararrayos. Sin embargo, la falta de pruebas de campo y necesidad o de otro modo de una mayor amortiguación significa que aún no se puede establecer la confiabilidad mecánica de los TLA. Por ejemplo, si la presencia de un TLA aumenta los niveles de vibración, esto puede acortar la vida útil de un conductor. Otro aspecto es el tiempo de desconexión relacionado con el tiempo de operación del interruptor automático. Por lo tanto, hay una carrera entre el esquema de protección de la línea y la operación del desconectador del TLA y esta puede variar de incidente a incidente, así como en distintas condiciones climáticas. Sin embargo, esta es una situación de equilibrio eléctrico/mecánico que no está dentro del alcance de este artículo.
Conclusiones
En muchos países hay una enormidad de experiencia en cuanto al uso de los TLA, en particular en el sureste de Asia y en Sudamérica. No hay duda de que se puede lograr mejoras significativas en el desempeño de las OHL en condiciones de rayos con el uso de los TLA y que en áreas con alta actividad de rayos o con resistividades del suelo altas se ha comprobado que es la opción más económica.
Sin embargo, el efecto de un peso significativo sobre el conductor de la OHL no es absolutamente conocido, en especial en lo relacionado con los escenarios de vibración y de galope. El tiempo del desconectador también es otra área que se debe considerar en relación al sistema de protección que se utilice. Es posible calcular las fases y las torres apropiadas que se beneficiarían del uso de los TLA y de ese modo, enfocar el uso de TLA de manera económica para lograr el nivel de desempeño requerido. Sin embargo, aún se deben evaluar las consideraciones mecánicas de la vibración y del galope, además de los efectos de los TLA en el conductor de la OHL y se recomienda realizar pruebas en terreno.
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